Tras las medidas económicas anunciadas por la administración de Javier Milei a principios de diciembre, los precios de los principales productos de la canasta básica de alimentos se dispararon. Algunos cortes de carne subieron aproximadamente un 50%, lo que provocó una fuerte caída de la demanda. Para hacer frente a esta situación algunas carnicerías tomaron la decisión de bajar sus precios.
En diálogo con LA GACETA Central, el noticiero de LG Play, Sebastián, empleado de una carnicería explicó que la decisión de retrotraer los valores se adoptó para incrementar las ventas que cayeron cerca de un 40%.
“Un asado para siete personas pasó de $24.000 a $12.000. Los cortes que son para milanesas pasaron de $6.800 a $4.500”, afirmó.
El trabajador precisó que los cortes más caros son el jamón y la nalga que se ubican en torno a los $5.500. Mientras que el primo y el duro son los más económicos y rondan los $2.800.
También advirtió que el precio de la carne no encontró su equilibrio, por lo que puede haber nuevas subas en las próximas semanas. “Se adoptó esta medida porque la caída fue muy drástica. De cien personas que venían a comprar pasaron a ser cincuenta en un día”, reveló.
Inflación imparable
Un informe de la consultora LCG señaló que la cuarta semana de diciembre cerró con una inflación de 7,1% en alimentos y bebidas. Si bien hubo una desaceleración de 4,4 puntos porcentuales contra la semana anterior, se registraron fuertes incrementos en algunos productos.
Aceites fue el mayor incremento semanal (+45% mensual); mientras que la carne subió en línea con el promedio, pero siguió siendo el producto más influyente en la inflación semanal.
En ese marco, los economistas indicaron que siete de las 10 categorías medidas mostraron inflaciones mensuales mayores al 20%. "A pesar de ser carnes el producto que más aporta a la inflación de alimentos, el índice "descarnizado" refleja una suba del 26,3% mensual".